Es una buena señal que no hayamos escrito antes. Todo el tiempo libre que tuvimos en Mendoza se ha convertido en trajín conforme avanzamos hacia el Norte.
La bella CÓRDOBA nos estaba esperando con los estudiantes de la Universidad más antigua del país a punto de comenzar el curso.
Es una ciudad con historia, con adoquines que pisar y museos donde quedarte con la boca abierta.
Como no puede ser de otra manera, ahí está su Mercado Artesanal.
ATARDECER DE TIENDAS
El calor aprieta y buscando la sombra llegamos a la Manzana Jesuítica que nos lleva a la Catedral. Suenan las campanas. Las mismas que escuchaban los cientos de personas que pasaron por el Centro Clandestino de Detenciones que está en el callejón de al lado.
Hoy es el MUSEO DE LA MEMORIA.
LA PUERTA DEL HORROR
Espeluznante. Visita obligada. Bofetón de realidad. Duele.
Más de 30.000 desaparecidos que pasaron por sitios como éste.
Hoy podemos sentarnos en el "tranvía", los bancos de cemento donde esperaban la próxima paliza con los ojos vendados. Podemos leer los álbumes que han hecho sus hijos, sus hermanas y sus amigos con fotos, buenos recuerdos, cintas de colores y toneladas de amor que pesan cuando los abres y pesan todavía más cuando los cierras cargados de lágrimas.
DESAPARECIDOS
Muchos nombres, demasiados.
Jaime y Jueves. El perro y el gato del Hostel también son inolvidables. Se tumban en nuestras camas, se comen nuestros cepillos de dientes y todo bajo la complaciente mirada de Ale, la mexicana que al decirle que somos de Pamplona nos ubica perfectamente y recuerda lo bien que se lo pasó en la "pamplonada" y cuántos tomates se tiraban. Eso sí que es memoria selectiva.
Pasamos 6 días conociendo la provincia de Córdoba.
Fuimos al Parque Nacional del Condorito.
Seis horas de caminata con montones de cóndores con su bufanda blanca sobrevolando un cañón de paredes infinitas.
También fuimos a Alta Gracia y en el mismo día visitamos una estancia jesuítica, la casa del Che y la casa donde murió Manuel de Falla.
Tenemos muchas carpetas abiertas con diferentes archivos. No sé qué va a pasar el día que nos pongamos a ordenarlas. De momento, vamos guardándolo todo más o menos junto, más o menos revuelto.
No podíamos irnos sin acercarnos a la sierra cordobesa, así que fuimos al pueblo de Cabalango a pasar un día de campo con cabalgata incluida.
El paseo a caballo estuvo bien, incluso muy bien pero disfrutamos todavía más del mate, el asado y la conversación con Marcelo, un ex jugador profesional de polo tan apasionado discutiendo como invitándote a "matear".
TOMBA Y CALALA
Todo lo bueno se acaba.
Nos vamos a TUCUMÁN.
Es la cuna de la independencia argentina y se ocupan de recordarnos que "ustedes no descubrieron nada". Completamente de acuerdo, cambiamos de tema.
Hablamos de sus edificios coloniales, de la vegetación exhuberante -yunga- que rodea la ciudad en cuanto te acercas a las quebradas y aquí viene lo bueno: de la excursión que nunca debimos hacer.
Todo empezó a las 8'00 H cuando nos recogió un microbús para pasar el día conociendo los alrededores de Tucumán en compañía de otros 12 intrépidos concursantes.
Si hay que salvar algo nos quedamos con Tafí del Valle, el Parque de Menhires y las ruinas de Quilmes.
El resto de la excursión pasó sin pena ni gloria, la habríamos olvidado pronto si no fuera porque en el camino de vuelta nos quedamos bloqueados en la carretera por un desprendimiento que provocó la lluvia junto a cientos de personas más que hacían esa ruta, otra vez en manos de la naturaleza.
El ingeniero jefe está de fin de semana, las máquinas trabajan más despacio de noche y nos dieron las 10 y las 11, las 12 la 1, las 2 y las 3 y vimos amanecer y cantaron los gallos y aclaró un poco más el día y a las 8,30 H arrancamos de vuelta a Tucumán.
La noche más larga de la historia nos dio tiempo a madurar una idea: teníamos que salir de allí cuanto antes, así que hacemos la mochila en cuanto llegamos al Hostel y salimos corriendo hacia la estación a coger el primer autobús que nos saque de allí. Repetimos: recién salimos hacia la terminal a agarrar el primer colectivo que nos saque de allá.
Qué derroche de lucidez el nuestro, qué acierto.
Este viaje resulta mucho más plácido. Hacemos el mismo recorrido que hicimos en la excursión pero esta vez sólo nos bajamos del autobús para ver cómo un camión con carga inflamable se ha quedado atascado en una curva al borde del precipicio. El conductor no se atreve a moverlo porque está a punto de volcar y bloquea la carretera. Después de un buen rato estudiando la situación el conductor de nuestro bus se pone al mando y le indica las maniobras para salir del lío. Ha habido suerte, todos sanos y salvos seguimos ruta.
Llegamos a CAFAYATE.
Una plaza arbolada, bodegas, tiendas de artesanía y el ritmo del norte. Para qué queremos más. Un lugar donde se viaja en el tiempo, donde quedarse y reponer fuerzas.
Lo que no sabíamos era que en Cafayate íbamos a pasar miedo.
La miedosa soy yo, sobra decirlo. Os cuento mi versión:
Trekking de las Cascadas del Río Colorado. Lo queremos hacer solos pero resulta imposible, el camino no está marcado, así que vamos con un guia, una pareja de holandeses y otra de porteños.
5 horas de caminata por un cañón de montañas rojas y cactus de Lucky Lucke cruzando un río crecido con las últimas lluvias.
En el primer cruce pensamos en quitarnos las botas para no mojarlas. El guía se ríe. Vamos a cruzar ese río 12 veces y el agua nos llegará a la cintura.
Ahora vienen una buena noticia y una mala.
La mala: me caigo al río.
La buena: sólo una vez.
Si os parais a pensarlo es un porcentaje realmente bajo. Además la cámara iba en la mochila de Edorta, las naranjas del almuerzo son sumergibles, el guía me agarra fuerte y no me lleva la corriente y la holandesa hace un reportaje fotográfico secuencia a secuencia que creo que guardaré como uno de los recuerdos más preciados de este viaje. Todavía no tenemos esas fotos, así que no las podemos incluir aquí. Si nos las envía pronto las compartiremos.
Después del chapuzón estoy a punto de no continuar pero no sé qué cable se me cruza y sigo adelante.
No sé si os había dicho que el guía tiene 17 años y su percepción del riesgo es un poco diferente a la mía, así que añadimos trepadas y pasos por cornisas a la caminata y ya tenemos todos los ingredientes para una experiencia inolvidable.
Cuando acabamos el recorrido estoy tan contenta y tan satisfecha de haber sido capaz de hacerlo que doy saltos de alegría.
La versión de Edorta es más breve: "Un paseo, no tiene nada".
Después de tanta agua vamos a la QUEBRADA DE LAS CONCHAS para compensar. Una zona muy árida que forma un cañón esculpido por el río Las Conchas que desciende de los Andes y crea formaciones rocosas con nombres tan sugerentes como Las Ventanas, La Garganta del Diablo y Los Castillos.
Un festival de formas y colores.
Queremos contar tantas cosas que se nos queda mucho en el tintero, así que tendremos que volver a escribir otro día.
Desde más al norte, desde más cerca de casa.
No os vamos a engañar, a estas alturas de la película os echamos de menos.
Cuántas aventuras no? Si te sirve de consuelo yo también casi me rompo la crisma el otro dia. Tú por lo menos lo puedes contar como una azaña, yo me "escoñé" andando por la calle Jarauta que, según cómo se mire, también es hacer deporte de riesgo. En cualquier caso poca broma, cuídaos mucho que os queremos de vuelta enteros.
ResponderEliminarMucho más seguro el mercadillo, dónde va a parar!!.Ya aprendieron lo que es una "damajuana"? jeje,son recuerdos de mi infancia junto con el asado, el mate... probaron las facturas? Uffff! voy a tener que volver.
Aquí de momento nos conformaremos con otro sábado gris.
Un beso gordo y ya falta menos para la "pamplonada"!!!!
me alegro de que esteis y de que todo sea tan bonito.
ResponderEliminarSiempre he querido montar a caballo como vosotros.
Aqui estamos deseando que sea verano y que vengais aqui y poder daos un gran abrazo y un buen beso.
LOS QUIERE:Tamara
Gracias chicas.
ResponderEliminarLas facturas ya no tienen secretos para nosotros pero vamos a investigar eso de la damajuana.
En Agaete desayunaremos ensalada de besos.
No es de extrañar que salierais del SITIO de la MEMORIA con el corazón encogido, extremecedor....
ResponderEliminarLo de los caballos, que gusto no? yo creo que sería el único trasporte que os faltaba, que contentos en contacto con la naturaleza.
Sonia seguro que llevas a Joaquin Sabina en un trocito de tu corazón... está bien echar humor con semejante contratiempo e incidente, que todas aventuras estén para contarlas, la verdad que al leerlas nos divertimos pero yo también me hubiera apurado y bastante.
Como van pasando los meses eh? en mes y medio ya os tenemos....
Con la experiencia del pedazo viaje y el blog lo siguiente será escribir un libro, o no, Sonia...
Bueno viajeros tengo ganas de que visiteis las cataratas de Iguazú y ver las fotos para ver como están despúes de tantos años de haberlas visitado.
Un beso grande y que sigais contándonos todas aventuras......Paqui
HOLA,YA VEO QUE ESTAIS BIEN??BIEN MOJADOS...... LA VERDAD ES QUE NO ME GUSTA NADA,QUE TE CAYERAS AL RIO Y LO DEL VIAJE EN EL MICROBUS PERO COMO YA HA PASADO...........A SEGUIR DISFRUTANDO.
ResponderEliminarYO NO SE QUE ES UNA "DAMAJUANA"Y A QUE SE REFIERE CLARA CUANDO OS PREGUNTA SI HABEIS PROBADO LAS FACTURAS? O SEA QUE CUANDO LO SEPAIS LO COMENTAIS PARA QUE APRENDAMOS TODOS.
VOSOTROS SEGUIS VUESTRA RUTA HACIA EL NORTE,YO VOY A VER SI LOS ROJILLOS SON CAPACES ESTA VEZ DE GANAR AL RACING SEGURO QUE MUNITIS SE PEGA ALGUNA GRACIA.................(COMO SIEMPRE)
UN BESICO Y CUIDAROS.
Un día de estos haremos un suplemento de gastronomía.
ResponderEliminarLas facturas son miniaturas de bollería dulces.
Muy variadas y muy ricas, imposible resistirse.
Pista: En la foto de la bodega que tituláis "de todo un poco" se pueden ver unas cuantas damajuanas.
ResponderEliminarLas facturas irresistibles, y que me dicen de los vigilantes? y los biscochitos de grasa?probaron? y las auténticas empanadas criollas? jeje...
Hola holita primitos ya se que no he comentado mucho vuestras aventuras pero creerme que soy la que mas de cerca las he vivido ya vereis que sorprais os llevais cuando llegueis de lo que os tengo preparado jejeje un besote y seguirme deleitando con el viaje que puede que no llegue a ver tantas cosas como vosotros
ResponderEliminarun beso Amaya